
La Policía de Neuquén alcanzó los 1000 allanamientos en lo que va de 2025 y marcó un nuevo récord operativo en la provincia. El resultado forma parte de una estrategia que combina inteligencia criminal, trabajo articulado y una decisión política que busca desarticular las organizaciones delictivas desde su estructura económica y territorial.
Las autoridades provinciales aseguraron que cuentan con una eficacia operativa del 75% y un fuerte crecimiento en recursos y coordinación. Fue así que, Neuquén consiguió reducir el delito en 2025 y busca consolidar un modelo de gestión que desplaza la respuesta tradicional hacia una intervención directa y planificada.
La clave de este viraje fue la desfederalización de la lucha contra el narcomenudeo. A partir de esta decisión, la Policía provincial asumió competencias que antes estaban en manos de fuerzas federales como Gendarmería o la Policía Federal.
Esto le permitió intervenir de manera directa en casos de microtráfico, agilizar allanamientos e investigaciones, y reforzar la presencia territorial.