
El Sindicato de Empleados Judiciales (SEJUN) interpuso una queja formal contra Andrea Di Prinzio, jueza del fuero de Familia con sede en Junín de los Andes, por presuntas conductas de acoso laboral.
De acuerdo con la denuncia gremial, existiría un patrón recurrente de maltrato hacia su personal, que incluiría un entorno de trabajo caracterizado por la intimidación y el trato vejatorio.
La situación, según SEJUN, se habría mantenido en un plano extraoficial durante un largo periodo, hasta que un incidente específico ocurrido a finales de julio precipitó la presentación formal de la denuncia y la celebración de una asamblea de trabajadores.
El escrito sindical detalla que más de veinte personas, entre empleados, abogados e incluso usuarios del juzgado, han aportado testimonios sobre supuestas humillaciones y un manejo arbitrario de las funciones.
Esta atmósfera habría forzado a varios funcionarios a solicitar traslados o a tomar licencias médicas por estrés. Asimismo, se han señalado posibles irregularidades en la gestión de los expedientes, acusándose a la magistrada de favorecer casos de su interés personal.
La jueza Di Prinzio se encuentra actualmente con licencia y su caso está siendo investigado en un sumario administrativo.