Una vecina de San Martín de los Andes encontró en su propiedad un animal silvestre no identificado y llamó a una guardaparque para consultarle.

Guardaparques, biólogos del Parque Nacional Lanín  y de la Red de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre Ñacurutu determinaron que se trataba de un ejemplar de “Monito del Monte” una especie marsupial andino considerada un “fósil viviente” y cuyo hábitat natural se encuentra exclusivamente en los bosques templados de la Patagonia, al sur de Argentina y Chile.

El ejemplar pasó cuatro días bajo observación y cuidados de la guardaparque quien aseguró que se encontraba en óptimas condiciones físicas para su reintroducción al hábitat natural.

Tras el proceso de recuperación, el marsupial fue liberado sin inconvenientes, culminando con un resultado positivo para el operativo de rescate en un área boscosa cercana al Lago Lolog, en la provincia de Neuquén.

“Fuimos a dejarlo a Lolog, nos observó por un rato, nos miró, nos enseñó lo ágil que es trepando, regresó nuevamente cerca de donde estábamos, no miro nuevamente y se alejó con saltos entre las ramas de un maqui, nos dejó su adiós armonioso, se mostró tranquilo , feliz y agradecido, nos emocionamos mucho” comentó la guardaparque Gimena Colipan.

Este pequeño marsupial se asemeja a un roedor, pero en realidad es endémico de los bosques húmedos andino-patagónicos de Argentina y Chile, y está clasificado en peligro de extinción en ambos países. Su habilidad para trepar vegetación, gracias a su pulgar oponible y cola prensil, le ha valido este curioso apelativo. Con un tamaño que oscila entre los 8 y 12 centímetros.-