El invierno terminó y en una pequeña aldea de la cordillera de Neuquén, donde las severas condiciones del clima marcan el ritmo de cualquier obra de relevancia, empezó a tomar forma un proyecto de infraestructura que promete sumar una nueva ruta asfaltada para la provincia.

Son Villa Meliquina y la Ruta Provincial 63, cuya pavimentación dividió aguas hace unos meses en la villa que no tiene comisión fomento y está ubicada a unos 40 kilómetros de San Martín de los Andes, la ciudad en la que se deben realizar casi todos los trámites de la vida diaria.

El proyecto fue anunciado por el gobernador Rolando Figueroa en 2024 y se adjudicó en mayo último a la empresa CN Sapag. Pero antes tuvo que pasar por un derrotero judicial que casi paraliza las tareas.

Un grupo de vecinos, críticos con la idea de asfalto, decidió presentar una medida cautelar para frenar la obra. Fue a mediados de marzo, en el juzgado Procesal Administrativo de Zapala.

En la solicitud judicial, argumentaron que, antes de la pavimentación, se debían priorizar otro tipo de proyectos, porque en la villa no había planta de tratamiento de efluentes cloacales ni servicio de recolección de residuos, por ejemplo.

Sin embargo, el planteo no convenció al fiscal de Estado Raúl Gaitán, a quién se le había dado intervención para que se pronunciara sobre el caso. En su respuesta, rescató que la obra tenía licencia ambiental vigente, indicó que existía un estudio en ese sentido y, además, cuestionó que la mayoría de los vecinos que suscribieron a la medida no tenían domicilio permanente en Meliquina.

Luego se pronunció el juez José Pusterla. El magistrado rechazó la medida por considerarla «prematura» y advirtió que la presentación no pudo demostrar el «daño irreparable» que había advertido en caso de darse el asfaltado para el acceso al pueblo.

El proyecto, entonces, quedó firme y comenzó a dar sus primeras señales de activación a fines de agosto, luego de la veda invernal.

De acuerdo a lo informado por el Gobierno, el tramo a intervenir tiene una extensión de 19 kilómetros. Inicia en la intersección de la ruta provincial con la nacional 40, que allí se conoce como el camino de los Siete Lagos, y se extiende hasta los límites orientales del poblado andino, a la altura de la estancia San Jorge.

Los primeros pasos de la obra de asfalto en la Ruta 63 de Villa Meliquina

La empresa adjudicada, que tomó el mantenimiento de la traza hace unos meses, está realizando estudios técnicos sobre la misma y ya hay varios tramos señalizados con estacas. También montó un obrador, ubicado en la zona urbana de la villa, entre las calles 18 y 20.

Los movimientos de suelo, según pudo conocer Diario RÍO NEGRO, están reducidos a la franja oriental del recorrido. Allí, así como en el ingreso oeste, se montó un cartel de obra, con los principales datos de ella.

Tiene un presupuesto de $29.391.152.442,14, garantizado con fondos propios del Ejecutivo provincial, y su licitación se organizó por medio Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (Upefe) el último verano. El plazo de ejecución es de 720 días corridos.

Durante sus casi 20 kilómetros de recorrido, la traza recorre de noroeste a sureste un paisaje típicamente cordillerano, en el que rodea bosques frondosos, arroyos y la costa del lago Meliquina, de aguas transparentes, sobre todo, en los días sin viento.

Por esas características, la Provincia decidió declararla como una Ruta Escénica, dotándola de infraestructura complementaria al propio asfalto. Entre las principales mejoras a realizar, se facilitarán miradores, señalización interpretativa, accesos a playas de uso público y áreas de descanso.

Info: Diario Rio Negro