En los últimos meses, vecinos y empresas de la ciudad de Villa la Angostura fueron sancionados con multas cuyo total supera los 60 millones de pesos por intervenciones irregulares que provocaron daños ambientales.

Estas sanciones buscan frenar el crecimiento urbano desordenado y proteger el entorno natural tan característico de la zona. Todos los infractores deben, además del pago, llevar adelante planes de remediación supervisados por las autoridades municipales.

Desde el Tribunal Municipal de Faltas, bajo la conducción de la jueza Soledad Aldea, se incrementaron las penalidades por daños ambientales. El mensaje fue claro: la especulación inmobiliaria y las obras sin autorización no pueden comprometer el patrimonio natural. El objetivo es generar conciencia entre inversores, profesionales y particulares para que respeten las normativas vigentes.

La Secretaría de Planeamiento, Ambiente y Obras Públicas de la Municipalidad supervisa directamente los planes de remediación presentados por los infractores. El propósito es garantizar que las acciones correctivas compensen efectivamente los daños ambientales ocasionados, evitando impactos adicionales.

En el caso del Country Cumelén, fueron tres los particulares sancionados por intervenciones indebidas en la ribera del lago Nahuel Huapi. Además de las multas, se les exigió como compensación la donación de computadoras a escuelas locales, integrando una dimensión comunitaria en la remediación.

Por otro lado, el caso de Centro Urban fue el más significativo. La firma recibió una multa de 41 millones de pesos por un derrame cloacal que afectó directamente el lago Nahuel Huapi. La empresa ya pagó la sanción económica, aunque resta completar las etapas de reforestación indicadas por las autoridades ambientales.